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El taller del gnomo

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Todo sobre las hermandades en World of Warcraft


Diversidad cultural en el WoW

Publicado por Potopo Roscatuerca activado 6 Abril 2015, 00:30am

Etiquetas: #Opinión, #diversidad, #cultura, #discriminación, #sexo, #edad, #religión, #hermandad, #wow

Diversidad cultural en el WoW

Una de las cosas que más me gusta de los juegos online es la diversidad entre la gente con la que puede uno encontrarse, el no saber a ciencia cierta quién está al otro lado de la pantalla, hasta el día en que hablando con ellos te sorprenden. Puede que veas a un elfo o a una orca pero no sabes si la persona que lo maneja es un hombre o una mujer, ni siquiera que edad tiene, y aun así siendo en ocasiones muy distintos a nosotros seguimos jugando juntos.

Cuando empezé a jugar al wow ya tenía cierta experiencia en los juegos online, venía de otros juegos y sabía más o menos como se comporta la gente cuando está frente al ordenador y no tiene motivos para dar la cara. Hay de todo por supuesto, pero algunos comportamientos se repiten hasta la saciedad, sobre todo el de rechazar aquello a lo que no se está acostumbrado.

Suele ser un comportamiento habitual entre los jóvenes en la edad del pavo, los que por desgracia siguen siendo mayoría entre la comunidad de jugadores, porque ese periodo entre la niñez y la madurez es cada vez más amplio y son muchos los que hoy en día con veintitres siguen comportándose igual que si tuviesen 17. El resultado es que al final es mucho más sencillo encontrarse con personas faltas de madurez.

Es algo que yo ya sabía cuando empecé a jugar y creé mi propia hermandad. Incluso siendo un novato y sin saber gran cosa sobre el juego en sí, conocía la forma de comportarse de los jugadores por lo que tenía claro que era lo que quería dentro de mi hermandad. Puede que no supiese si la hermandad iba a estar enfocada al PVE o al PVP ¡que coño, ni siquiera sabía diferenciar una cosa de la otra!, pero sí que sabía el tipo de gente con la que quería jugar.

Nunca me ha gustado la gente que va por la vida tratando a los demás con desprecio por su raza/sexo/edad/religión/creencias o cualquier otro motivo imaginable, soy el primero en reconocer que algunas de esas cosas no me gustan a mi tampoco, pero tengo la firme convicción de que si no hacen daño a nadie no tengo motivos reales para rechazarlas. Lo malo es que muchos otros piensan justo lo contrario, y amparándose en el anonimato que da el estar tras un personaje en un mundo de fantasía dan rienda suelta a sus desahogos.

Por eso desde el principio dejé bien claro que tipo de cosas no quería en mi hermandad, que tipo de comportamientos no iba a permitir, y que tipo de actitudes no toleraría bajo ningún concepto. Fue una elección que tomé hace mucho tiempo y de la cual no me arrepiento en absoluto.

En todos estos años he visto muchas hermandades distintas poniendo condiciones excluyentes sin ningún sentido, desde las que no admiten miembros con menos de una edad determinada, hasta las que no admiten mujeres, pasando por el medio con todo tipo de discriminaciones que nada tienen que ver con el juego en sí.

Yo por el contrario se puede decir que en todo este tiempo sólo he discriminado a los propios discriminadores, y que a algunos de ellos los he tenido que expulsar de la hermandad por no ser capaz de detectarlos antes de que entraran.

Así a día de hoy puedo decir que durante estos 7 largos años por mi hermandad ha pasado gente de todo tipo: Hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos, matrimonios con hijos, homosexuales, expresidiarios, drogadictos, alcohólicos, personas enfermas, jóvenes con las hormonas revueltas, extranjeros de distintos paises, ateos, creyentes de distintas religiones, cuasianalfabetos, doctorados universitarios, empresarios, parados de larga duración, estudiantes, un gato que habla y un muy largo etcétera...

No todos eran lo que yo quería, pero sí puedo decir con cierto orgullo que al final sólo he permitido quedarse a los que se han sabido comportar como compañeros sin buscar motivos para discriminar a nadie. Y eso, ya es un logro.

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