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Los oficiales son necesarios en una hermandad, no creo que haya discusión sobre eso, pero de ahí a pensar que los que estén ejerciendo de oficial sean capaces de llevar por sí solos la hermandad hay un trecho bien grande.
Es una realidad dura de aceptar, no todos los oficiales son capaces de asumir el cargo maestro, o de sustituto de este, cuando llega el momento. Y no es por falta de ganas o motivación, ni siquiera por no haber hecho de oficial el tiempo suficiente, sino porque en la mayoría de los casos que he visto ocurre lo mismo, que quienes ejercían de oficial teniendo un maestro por encima, siempre lo miraron desde la distancia, sin plantearse el porqué tomaba las decisiones que tomaba.
Es así al menos hasta el día en que les toca hacer frente a la situación. Un día el maestro desaparece, ya sea sin dejar rastro, o como en mi caso manteniendo el contacto y conectando muy de cuando en vez pero sin tiempo para llevar la hermandad.
Los que sigan mi blog se conocerán la historia... Cambié de trabajo, cambié de horarios y ya no tengo tiempo para jugar. Por lo tanto he tenido que dejar la hermandad en manos de mis oficiales, pueden hablar conmigo y consultar, pero son ellos quienes tienen que hacer frente a los problemas.
Al principio todo iba bien (y ahora vuelve a irles bien) pero entre tanto tuvieron que aprender que ni todo el monte es orégano, ni lo que ellos creían fácil lo era tanto.
Tuvieron que hacer frente a cosas que yo como maestro ya tenía más que asumidas:
- Que la mayoría de los jugadores son egoistas y no hacen nada por el grupo si no obtienen un beneficio propio
- Que las promesas imcumplidas están a la orden del día y no puedes contar con nadie porque nunca sabes cuando te dejarán colgado.
- Que quien hoy te asegura que está feliz y contento con lo que se le ofrece, mañana se puede ir sin despedirse
- Que las discusiones más estúpidas son las que más cuesta resolver, y que curiosamente siempre terminan contigo siendo el malo.
Vamos, que han tenido que aprender por las malas aquello de lo que yo tantas veces me quejé, así que después de esta parrafada, que además es la primera potopregunta no reciclada que publico en mucho tiempo, tengo que haceros la pregunta obligatoria.
¿Están los oficiales de vuestra hermandad preparados para relevar al maestro de hermandad?
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