A lo largo del tiempo que llevo escribiendo las potopreguntas en estos foros, incluso desde antes que me hiciesen verde, he tenido la oportunidad de hablar con muchos jugadores sobre las
hermandades.
Unos vienen para darme las gracias por algún consejo, otros para consultar una duda, algunos sólo para intercambiar opiniones, y los hay que símplemente vienen a discutir porque piensan que me he
equivocado al decir algo. Pero casi todos tienen algo en común.
Tienen en común un sentimiento que muchas veces es difícil de describir con palabras, una fuerza interior que los empuja a intentar crear la mejor hermandad posible, para poder alcanzar junto a
sus compañeros las metas que se propongan. No todos lo hacemos de la misma manera, claro está, pero al menos intentamos hacerlo, que es lo que cuenta.
Unos, como yo mismo, nos agarramos a nuestras propias hermandades con uñas y dientes, y luchamos contra viento y marea para tratar de resolver todos los problemas que se presenten. A veces lo
conseguimos, y otras veces no, pero incluso cuando caemos hemos aprendido a levantarnos, y seguir intentándolo una y otra vez. Yo eso lo veo como un ejercicio de fuerza de voluntad.
En cambio hay jugadores que tienen esas mismas ganas de montar su propia hermandad, de verla crecer y conseguir triunfos, pero que en el momento en que las cosas empiezan a ir mal y la hermanad
cae, no son capaces de encontrar las fuerzas para seguir luchando, y la dejan morir. Puede que sea porque no tienen tanta fuerza de voluntad, y se vean desbordados ante los problemas. Pero
incluso así aprenden de lo acontecido, para poder evitarlo la siguiente vez.
Y es que, este tipo de jugadores con ganas de crear su hemandad, pero que no supieron en su momento resolver los problemas que esta tenía, y decidieron dejarla morir, no han perdido ese
sentimiento que los empujaba. Y deciden intentarlo de nuevo.
Así uno se puede encontrar con jugadores que han ayudado a fundar una hermandad, incluso sin ser los maestros, y que siguen en ella mucho tiempo después. Pero también con otros jugadores que han
ayudado a crear varias hermandades, sin perder la esperanza de algún día conseguir una en la que poder permanecer definitivamente.
En esto no quisiera contar las hermandades que crea uno para tener de banco, o las que se crearon en su momento para algo específico sabiendo que después no tendrían uso. Me refiero sólo a esas
hermandades creadas con la ilusión de jugar con más gente y alcanzar los objetivos que uno quería.
Yo por supuesto pertenezco al primer grupo, al de los que sólo han creado una hermandad y después de mucho tiempo sigue en la misma. Pero como sé que hay mucha gente en el caso contrario, quiero
haceros esta semana la siguiente pregunta: ¿Cuántas hermandades has ayudado a fundar?
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