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Como muchos otros soy un gran fan de los juegos de Blizzard, pero siempre he pensado que a pesar de los años que lleva la empresa en funcionamiento, tiene muy pocos juegos en el mercado. Aunque
yo mismo reconozco que eso es porque intentan cuidar al máximo cada título que sacan.
El primer juego de Blizzard que probé fue el Lost Vikings, al poco tiempo el Warcraft 2, más tarde el 1, luego seguí con la saga de Diablo, el 1, luego el 2 y ahí... decidí que Blizzard era
mi compañía de videojuegos.
A pesar de haber jugado casi todos los títulos anteriores de la compañía, el Diablo 2 supuso para mi un gran cambio. No sólo era un juego con muy buena jugabilidad en su momento, sino que además
tenía la opción de jugar online en los servidores de battle.net, y eso marcó la diferencia.
Comencé a jugar online, de hecho estuve durante varios años jugando de forma online, y ahí comencé a descubrir un mundo totalmente nuevo.
En aquel momento la tecnología de internet estaba en pañales comparada con lo que hay hoy en día. Por ejemplo, la velocidad de conexión normal era de 56K, los routers eran cosas de
ciencia ficción y teníamos que usar un modem de marcación telefónica, no existían las tarifas planas y tenías que comprar un bono por taitantas horas de conexión.
Pero aun así, era la bomba. Te conectabas y tenías delante tuyo, al alcance un click de ratón, todo un mundo virtual.
No tardé mucho tiempo en conocer gente que también jugaba, y al final entre unos cuantos terminamos por organizar un clan. Imaginaos la situación, los servicios de voz por internet eran
impensables, porque no había ancho de banda que los soportase, así que teníamos que recurrir a otros medios.
Teníamos 3 o 4 páginas distintas para la hermandad, una lista de correo hecha a mano a la que cualquiera podía escribir para hacer llegar ese mensaje a todos los ususarios de la misma, teníamos
foros, y al final hasta cuentas de messenger.
O sea, para los que no tuvieron que pasar nunca por esa época... Era la prehistoria de la red.
Puede parecer raro, pero algo tan frio como un chat escrito daba para mucho. Ahora cualquier persona a la que conozcas puede hablar contigo mientras juegas con tan sólo conectar el micrófono,
pero en aquel momento o jugabas o hablabas por teléfono. Ni siquiera se podian hacer las 2 cosas al mismo tiempo.
Y aun así se podía coger suficiente amistad con la gente, podías saber de donde eran, a que se dedicaban, sus ilusiones y sus penas. Les dabas ánimos cuando estaban mal y te alegrabas con ellos
cuando tenian algún motivo para compartir. Y con el tiempo, aquellas relaciones se perdieron.
Llegó el momento en que dejé de jugar, y aunque seguía teniendo aquellos contactos de messenger mucha gente cambió sus correos y nunca más se supo nada de ellos. No conservé contacto con ninguno,
y seguramente tampoco se mantuvo el contacto entre ellos.
Pero el otro día me dió por indagar un poco, y buscando por el nombre de aquel clan de D2 encontré un mensaje reciente, y junto con el mensaje una dirección de correo que yo no conocía. No lo
dudé un instante y me puse en contacto.
Ahora puedo decir que después de más de 8 años he recuperado el contacto con un amigo perdido tiempo atrás. A él le quiero dedicar estas líneas, y a todos vosotros quiero
animaros a que hagáis memoria, a que tratéis de contactar con aquellos a los que perdísteis el rastro hace tiempo.
Y sobre todo, a que no permitáis que el tiempo separe aquello que Blizzard ha unido.
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